TRADICION Y FE SE UNIERON EN UNA NUEVA EDICION DE NUESTRO VÍA CRUCIS

El pasado viernes, primero de esta Cuaresma de 2023, se celebraba una nueva edición de nuestro tradicional Vía Crucis por el barrio de San Antón con la presencia de cientos de fieles que, un año más, acudieron a la cita desafiando a las bajas temperaturas que se registraron en este 24 de Febrero demostrando esas ganas que los nazarenos de Cuenca siempre tenemos cuando comenzamos este periodo de reflexión y preparación que es la Cuaresma.

La imagen era colocada sobre sus andas en el Altar Mayor el pasado Miércoles de Ceniza gracias a la colaboración de hermanos y banceros, y allí aguardó hasta el viernes, día en que estaba prevista - como cada año desde 1998 - la celebración de este Vía Crucis. 

A las 19:15 h. tenía lugar la Santa Misa de inicio de Cuaresma que fue oficiada por el Sr. Obispo de la Diócesis de Cuenca, Monseñor José Mª Yanguas que tuvo a bien acompañarnos un año más en este acto tan especial. Precisamente al finalizar la Eucaristía, nuestros Hermanos Mayores entregaron al Sr. Obispo un obsequio como agradecimiento por tantos años acompañándonos y presidiendo nuestro Vía Crucis. Y es que, para la Hermandad, ha supuesto un verdadero honor y un privilegio haber podido contar con su presencia durante todo este tiempo.

En el acompañamiento musical contamos de nuevo con la magnífica actuación del Coro de Cámara "Alonso Lobo" que finalizó, como es costumbre, con el Miserere a nuestra sagrada imagen. Nada más finalizar la Misa se fue preparando todo para dar comienzo al Vía Crucis por el barrio de San Antón, algo que ocurría unos minutos pasadas las ocho de la tarde. Nada más aparecer por la puerta de la Parroquia, el Coro "Alonso Lobo" interpretaba "Ut consumaretur scriptura dixit; sitio" (Juan, 19:28) y "Consummatum est (Juan, 19:30), dos palabras de las siete últimas que dijo Jesús en la Cruz antes de la expiración, como alegoría de lo que ha de venir.

Sin dilación, se iniciaba el camino por la calle Belén que nos iría haciendo reflexionar en las primeras siete estaciones del Vía Crucis, mientras el Amarrado caminaba hacia la parte alta del barrio. El esfuerzo de banceros y capataz (y de nuestro hermano José Luis con su pértiga) hizo que se pudieran sortear los cables y dificultades del sinuoso recorrido con destreza. El golpear de las horquillas resonaba por las callejuelas mientras se iba alcanzando el lugar donde se giraría el paso para continuar con las estaciones restantes.

Se iniciaba así el camino de bajada que nos llevaba de nuevo a las puertas de la Parroquia de la Virgen de la Luz donde el párroco, D. Ángel, nos hacía reflexionar sobre la Resurrección de Cristo. Terminaba el Vía Crucis aproximadamente a las 21:30 h. con el regreso al templo de partida de la talla de Ntro. Padre Jesús Amarrado a la Columna que volvía a ser colocada en el Altar Mayor, realizándose el desmontaje de la misma la mañana siguiente gracias de nuevo a la colaboración de varios hermanos.

En resumen, un concurrido, emotivo y siempre esperado Vía Crucis que dio el pistoletazo de salida un año más al tiempo de Cuaresma y que volvió a dejarnos imágenes para el recuerdo. Se pudo cumplir la tradición y el "Amarrao" recorrió su barrio llegando a quienes no pueden, por edad o impedimentos físicos, acercarse a mostrarle su fe a la Parroquia.

Nuestro agradecimiento, desde estas lineas, a todos los hermanos implicados que ayudan y colaboran para que todo salga como es debido, Sr. Obispo de la Diócesis, Párrocos de San Antón, Coro "Alonso Lobo", medios de comunicación, autoridades presentes, Policía Local y los numerosos fieles que acudieron a la llamada y nos arroparon en este acto tan querido por todos.

Fotos: David Saiz